Eres la creadora de tu vida.
Esta idea puede ser ser totalmente liberadora para algunas personas, o provocar una reacción totalmente negativa en otras personas.
¿Cómo puede ser que yo sea la creadora the todas esas cosas que me ocurren que no deseo en absoluto?
¿Por qué no creo aquello que deseo de corazón?
No estamos hablando de culpa. En absoluto. Sino de cómo funciona el Universo en su proceso de creación. Deja que te explique.
Tu mente se divide en dos: la mente consciente y la mente inconsciente.
Piensa en un iceberg.
La punta del iceberg (lo que se ve) es tu mente consciente. Esta es la parte de tí misma que conoces bien. Tus pensamiento conscientes. “Deseo una vida hermosa”, “Brillo durante la menopausia”. Como en el ejemplo del iceberg, esta es una parte muy pequeña de tu mente.
Y está también la parte gigante del iceberg bajo el agua: tu mente inconsciente. Es como el almacén de tu mente. Allí se guarda todo: los recuerdos buenos y los malos. Los traumas, las emociones atascadas, las impresiones de experiencias pasadas. Todo lo que llamamos en general “patrones inconscientes”… simplemente porque no eres consciente de ellos. Y te vas a sorprender de los pensamientos que albergamos en este espacio mental.
Y aquí viene lo más importante:
La mente manifiesta directamente desde todo el material inconsciente.
Así que, en muchas ocasiones, lo que deseas conscientemente no aparece en tu realidad porque lo que se está manifestando es tu trauma de la niñez, las heridas ancestrales de tu abuela o el patrón de carencia de tus padres, por poner un ejemplo.
Algo que observo de forma recurrente es que, incluso si has hecho un montón de trabajo interior, muchos de estos patrones inconscientes salen a la superficie durante la perimenopausia y la menopausia; sobre todo, aquellos relacionados con tu linaje femenino. Temas relacionados con el valor que te das a tí misma, con tu cuerpo, con tu sexualidad… Es sin duda un periodo de refinamiento y purificación. A un nivel más profundo.
Las buenas noticias son que
puedes cambiar tus creencias inconscientes.
Y que este es un momento perfecto para hacerlo.
Y no sólo por ti. Cuando sanas tus patrones inconscientes limitantes, estás sanando tu linaje ancestral, hacia delante y hacia atrás en el tiempo. Nuestra generación tiene la oportunidad y los recursos para sanar las heridas de lo femenino. Es un privilegio y es una responsabilidad. Y es el camino hacia una vida más plena.
Porque al final todo es cuestión de lo que crees.
Tienes elección.
¿Quieres ser víctima de las heridas de tu linaje?
O, ¿eliges ser tu propia sanadora?
Creo que la respuesta es clara.
Como clara es mi misión:
Servir a las mujeres en su viaje de transformación, especialmente durante la perimenopausia y la menopausia, a alcanzar su potencial más elevado
Es mi servicio a lo femenino.
Es mi servicio a mí misma.
Es mi forma de servirte a tí.
Si sientes la llamada de trabajar conmigo….
MIS PROGRAMAS Y PROPUESTAS PARA TÍ